Hijos míos amados, l@s ciudadan@s socialistas conocen la aversión al Gobierno del sector más duro que domina, desgraciadamente, mi Conferencia Episcopal Española. Lo comprobaron en la concentración de la Plaza de Colón en Madrid del pasado 30 de diciembre cuando oyeron al cardenal Vicente García-Gasco acusar al Ejecutivo de aprobar una legislación antidemocrática. Pero no esperaban que, ante las elecciones, vosotros os pronunciarais de manera tan rotunda en su contra. Ni tampoco pensaban que en vuestro pronunciamiento electoral se llegara a utilizar el terrorismo, para atacar al Gobierno, hasta llegar a pedir que no se vote a quienes han negociado con terroristas. Es lo mismo que está diciendo el Partido Popular. ¿No os dais cuenta del grave error que estáis cometiendo? Como es normal ante la gravedad de vuestro ataque, l@s socialist@s han contestado con un comunicado en el que denuncian la complicidad política de la Conferencia Episcopal con el Partido Popular durante toda la legislatura, rubricada ahora en vísperas de elecciones.
Los socialistas están en su derecho de opinar que vuestro pronunciamiento es inmoral, ya que estáis utilizando el terrorismo para ayudar a hacer campaña electoral al Partido Popular. Vuestro cinismo me entristece mucho. Que vergüenza tengo cuando oigo las plabras que dicen l@s socialist@s cuando os recuerdan que "si no hay que votar a los partidos que han dialogado con ETA, no hay que votar a nadie porque ningún partido cumple ese requisito". Adolfo Suárez, Felipe González y José María Aznar dialogaron con ETA, con la particularidad de que el Gobierno del Partido Popular utilizó como intermediario al hoy obispo de San Sebastián, Juan María Uriarte, que participó en la reunión mantenida en Vellvey (Suiza) por una delegación del Gobierno de Aznar con otra de ETA en mayo de 1999. L@s socialist@s acusan a nuestros obispos de no creer en el Estado constitucional y en la sociedad laica, que defiende la inmensa mayoría de los españoles, sean de nuestra asociación o no. Hijos míos al intentar con estas burdas artimañas movilizar conciencias ante las elecciones, nuestra asociación se retrotrae a sus momentos más negros.
Con el aliento amoroso de vuestra madre os pido que reflexioneis sobre estas cuestiones.
